Y…Qué pasó con la política organizada?

Por Dilenia Ruiz

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El Partido de la Liberación Dominicana, PLD, nace en el año 1973, bajo los ideales del profesor Juan Bosch, quien sentía la necesidad de una política nueva, organizada y que su fundamento principal fuese legislar a favor de los más desposeídos.

 Por estrategias políticas, Bosch tardó cinco años en incorporarse a las elecciones del país. Para 1978 el PLD participa, en los que serían sus primeros comisos, pero no fue hasta 1996, con Leonel Fernández como candidato, que gana las presidenciales.

 Con Fernández, este partido estrena una política diferente a la que por años había implementado el Partido Revolucionario Social Cristiano (PRSC), aspecto que alcanzó rápidamente el gusto popular. 1996-2000, se convirtió en el primer mandato del partido morado, aportando al país 4 años de esperanza.

 Durante las elecciones del 2000 llevan un candidato de poco impacto, Danilo Medina Sánchez, con un populismo un poco apagado, lo que provocó que no tuvieran éxito, ganando el Partido Revolucionado Dominicano (PRD), período durante el cual este partido sufre diferencias entre sus dirigentes y en el 2004 se divide, surgiendo el PPH.

 Esta falta de consenso dentro del partido blanco, permitió a Fernández retornar al palacio presidencial, siendo, aún, un gobierno de luz, con políticos interesados en implementar una política equitativa. En 2008 se da una reelección, que provoca una irritación dentro del partido, ya que repitieron, en su mayoría, funcionarios del pasado gobierno.

 Ligero, pero se empieza a sentir un aire de descontento entre los que no han saboreado el pastel del PODER. Los acuerdos entre partidos es otro factor que provoca desagrado en aquellos que desde los 90´s aspiran a un cargo y no logran una posición en el gobierno.

 Quienes llevan 8 años disfrutando el festín, no desean ceder sus puestos. Para las elecciones del 2010, este partido, según datos de la página http://pld.org.do, obtiene 31 senadores, 102 diputados, 92 alcaldías y 573 regidores, de esta forma nos encontramos ante un país gobernado en su gran parte por el peledeísmo.

 No obstante, en 2012 ganan la presidencia, con Danilo Medina, quien no tuvo éxito en el 2000. Parece una política en la que los más importantes son aquellos ciudadanos de bajos recursos y que tiene como objetivo implementar políticas públicas justas.

 A pesar de continuar el descontento de algunos militantes fieles del partido, los que por acuerdos habían quedado fuera las boletas en las elecciones del 2010, continuaba la fachada del Peledeísmo organizado, en el que lo más importante es alcanzar el poder, y trabajar en equipo.

La incógnita de la reelección de Medina en el 2014 provocó que ese año finalizara sin una decisión por parte de éste, pero una posible división entre los militantes el ´´PARTIDO ORGANIZADO´´.

 Durante el primer cuatrimestre del año en curso, y a sólo uno para las elecciones,  Danilo, o más bien el ´´EL COMITÉ POLITICO´´ se reúne a puertas cerradas, el resultado LA REELACCIÓN VA, no se hizo esperar la reacción de los seguidores del partido, que promovían a Leonel Fernández como próximo presidente.

 Las diferencias ya no se disimulan tanto, pero trabajan por un objetivo, MANTENER AL PARTIDO EN EL PODER. Durante la convención, en diciembre 2015, la historia cambia, parecía más bien elecciones del PRD,  en las que los propulsores de la POLITICA ORGANIZADA, defendía con uñas y dientes sus urnas.

 ¿El resultado? El peor de todos, dos personas fallecidas, numerosos incidentes, acusándose entre sí de compra de votos, robos de urnas, desaparición de boletas y fraudes descarados, realizados a la vista de medios de comunicación, policías y militantes.

 ¿Y qué pasó con la política organiza? Al parecer los intereses personales de los altos dirigentes peledeístas pesaron más que su deseo por legislar a favor del partido.

 Finalmente, lo sucedido el pasado domingo 13, es digno de reflexionar, sin apasionamiento, sino pensando en el futuro de la nación, o si se desea continuar en una dictadura partidaria, en la cual los poderes del Estado están centrados en un partido, PLD.